jueves, 9 de junio de 2011

Jhonny Pérez





Tenemos en nuestras manos un poder muy grande, el de formadores, el de ejemplos de vida, el de guías, eso debería ser en lo primero en lo que reflexionemos al empezar una carrera enfocada a la enseñanza.
Desde el momento en que supimos que teníamos que realizar una practica en una comunidad, quisimos poner en acción a los niños de una escuela con una herramienta tecnológica que, quizás, no conocen pero a la que (sabíamos y confiábamos) se adaptarían brevemente.
Se trata de una tabla gráficadora, que se usa para realizar trabajos en digital (directamente en el computador), desde el dibujo los niños ahora tenían la posibilidad de producir y hasta publicar sus trabajos mostrando que pueden ofrecer una visión de su cotidianidad y comunidad, que por estar dentro de una zona rural (en la que difícilmente tiene acceso a la tecnología), pueden comprender los lenguajes trabajados en este medio, y por que no, producirlos cargándolos con un mensaje propio.


Rodrigo Puerto





El camino es una promesa de especies y comunicaciones por medio de signos en la naturaleza, ello es la razón que decidimos conocer para comprender nuestra comunidad, hay mucha vida aquí le digo a Javier, el afirmando desde un extremo y manteniendo sus ojos que contemplan una vista subjetiva advierten que bastante de todo ello es vida.
Al ajustarnos a una escuela debemos hacerlo al igual con su plan educativo que responde a parámetros tales como: crecimiento personal que hace relación a sus valores ético-morales, avance en el aprendizaje: entrega de trabajos, talleres y tareas, y desempeño académico: relacionado con las evaluaciones, menciono esto porque al ser un ente educativo el lugar en donde ubicamos la comunidad debemos ajustarnos a estas condiciones por ello se tienen en cuenta pero de modo en el que indirectamente se tengan en cuenta estos ítems, es decir el estudiante es responsable de sus avances y por ende evidencia resultados que caracterizan los aspectos que se mencionaron antes, su diario e intervención desde la salida de campo evidencia automáticamente que es participe de la observación y opina en tanto es su conducta o relación con el territorio lo que se va a explorar.

Lorieth manzon





Marcel guio




Javier Huertas



En el trascurso de esta práctica y en las líneas que lo han construido he mencionado que; no puede haber un relato si no se encuentra en un contexto propio, y de la misma manera. Es que se plantea la práctica y el método de frente a las vivencias conformantes desde nuestras comprensiones, de habitares. De Juicios en los cuales nos encontramos en la cotidianidad de nuestros lugares. El testimonio se basa en lo que uno en dado momento mantiene en una aprensión de saberes que se construyen en la noción y posterior creación del quehacer, de otros y de la trasmisión de esta por vínculos familiares, de la práctica bajo el método propio, del cual, nace un análisis de observación, de atención en los momentos que dejan de ser hábito para convertirse en método grupal. Surgiendo en la experiencia de frente a un sitio habitual de prácticas similares por medios naturales, cotidianos en este caso; de la relación que se puede tener con las espacies nativas, sus usos, el lugar y sus características a partir de las rutinas de sociedades activas que consiguen provecho medicinales, económicos, y en dado caso culturales o populares.